Hace un tiempo hablamos de la turistica Ronda y de los lugares aun desconocidos que ofrece al visitante, tal y como pudimos ver en nuestra entrada dedicada al Templete de los Ahorcados, un lugar del que los Turistas pasan de largo, pero que escondida una larga y terrible historia. Pasa lo mismo con el lugar del que a continuacion hacemos colación y que ha saltado a los medios porque sera visitable y abierta al publico en breve, dando un aliciente mas para visitar la bella ciudad Malagueña.

Fuente: http://www.diariosur.es

Está muy cerca del circuito turístico de Ronda pero, al mismo tiempo, muy lejos… a un abismo de la popularidad entre los turistas de la que gozan la garganta del Tajo, el Puente Nuevo, los Baños Árabes y la plaza de toros, entre otros. Por imposible que parezca, el municipio atesora aún muchos espacios desconocidos para los visitantes e, incluso todavía, para muchos rondeños y serranos. Se trata de la ermita de la Oscuridad, un enclave que se sitúa en el interior de una vivienda en la plaza de la Oscuridad, en la zona trasera del inmueble, en un patio, propiedad de Fernando Ponce de León. Su familia ha custodiado durante todos estos años esta maravilla que solo en ocasiones puntuales se abre al público, gracias a la colaboración de su dueño con el Ayuntamiento. La última vez, con motivo del Día Mundial del Turismo. «Era de mis abuelos y cuando llegó a mí, estaba abandonada, era un vertedero. Incluso hubo en ella una curtiduría, hay una columna que se usaba para colgar las pieles y secarlas», comentó. Ponce de León decidió rehabilitarla, con la ayuda de arqueólogos, al tiempo que daba uso turístico a varias viviendas de su propiedad, entre ellas, la que alberga a esta ermita rupestre.

Es de propiedad privada y se cree que en su origen fue utilizada por los visigodos.

Ésta, que data de entre los siglos IX y X, aprovecha una cavidad que se formó hace 65 millones de años, en la Era Terciaria. «En las piedras se pueden ver incrustadas conchas y fósiles marinos que demuestran su origen bajo el mar», añadió y destacó que esta ermita está excavada en la piedra y que posiblemente es la única que está enclavada en suelo urbano. En las afueras de Ronda se alza el conjunto rupestre mozárabe de la Virgen de la Cabeza, de entre los siglos IX y X, también conocido como Cuevas de San Antón.

Incoado un expediente para que sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC), cuenta con tres zonas: una cultural, que ocupa la mayoría del espacio, como un rectángulo o nave central que mide diez por ocho metros, con ábsides interiores y aberturas al exterior. «En el lado norte se abren tres cavidades de planta semicircular irregular, que podrían haber tenido una finalidad litúrgica», afirmó el propietario; una segunda zona de habitación que pudo dar cobijo a una pequeña comunidad cenobítica; y una tercera de necrópolis con enterramientos en nichos alargados. «Se trataría de una pequeña necrópolis cristiana», explicó el propietario.

Futura apertura al público

Ponce de León mantuvo que el uso litúrgico de esta cueva se remonta posiblemente a los visigodos y que posteriormente albergaría una comunidad mozárabe que buscaba zonas refugiadas en la época de dominación árabe para mantener sus ritos cristianos.

Sobre la futura apertura al público, manifestó que actualmente está inmerso en la tramitación de los permisos necesarios para ello ante la Junta de Andalucía. «Mi intención es abrirla al público, que los rondeños vean su pasado, que lo conozcan, que colegios puedan realizar visitas…», añadió. «La mayoría de las personas se sorprenden cuando ven por primera vez la ermita, no se esperan que dentro de esa casa, en la plaza de la Oscuridad, haya una cueva», terminó Ponce de León.

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