El Monasterio de Armenteira. (Meis, Pontevedra).

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“En un lugar de Armenteira, existe un monasterio muy antiguo, fundado por un señor que allí tenía su pazo y, aburrido del mundo y de sus enojosas intrigas y, trapazas, envidias y ruindades de toda suerte, quiso recogerse en un santo recinto para hacer oración y penitencia.

Extracto de la Historia de San Ero, en Las Leyendas Tradicionales Gallegas de Leandro Carré.

Toda la geografía Gallega esta llena de lugares mágicos y especiales, los Monasterios o Mosteiros en Gallego son uno de esos elementos que han acabado fundiendose con la Leyenda que les dio fundación. La mayoria de ellos poseen un fuerte orígen pagano, situados generalmente sobre lugares sagrados de los pueblos Celtas, generalmente Santuarios, o simplemente en fuentes y manantiales poblados por deidades precristianas, donde los primitivos cenobios trataban de imponerse a estos ritos ancestrales, pese a que finalmente acaban mezclandose con ellos. Y este el caso del Monasterio que vamos a conocer, el Monasterio de Armenteira, situado en el mágico Monte Castrove y sobre uno de los numerosos manantiales que brotan de él, todo rodeado de una espectacular vegetación y lejos de cualquier conjunto urbano que pueda perturbar la tranquilidad de su entorno.

¿Como llegar al Monasterio de Armenteira?.

Armenteira se encuentra en una de las laderas repletas de pinos del monte Castrove, en el Concello de Meis, Pontevedra. Partiendo de Meis,cogemos la carretera comarcal en dirección al campo de la feria, a unos 6 Km. tomamos un desvío a la izquierda donde iniciaremos una ascensión que nos llevará directamente al Monasterio, situado a unos 6 Km.

Desde Santiago o Pontevedra, por la autopista A-9, cogiendo luego la vía rápida que va hacia Sanxenxo, y tomando a continuación la segunda salida que es la de Cambados-Meis-Ribadumia, la cual nos conduce a una rotonda, en la que tenemos que cojer la dirección Meis-Armenteira… A partir de ahí solo hay que seguir los indicadores. El monasterio está a unos 4 km desde la salida de la vía rápida.

El Monte Castrove, lugar mítico de la Galicia Mágica.

El Monasterio de Armenteira se sitúa en las faldas del Monte Castrove, lugar pagano por antonomasia de la España y la Galicia Mágica, y solo equiparable al Monte Pindo en la Costa da Morte.

Sus cumbres separan las vertientes que dan cara a la ría de Pontevedra y la de Vilagarcía. Cuatro son los concellos que comparten estas tierras: Meis, Pontevedra, Barro y Poio. Sus fronteras se sitúan sobre los lomos de estas montañas.

**Fuente cuya agua procede de uno de los numerosos manantiales del Castrove**

Además de Armenteira también se sitúa el Monasterio de Poio, y numerosas Leyendas dedicadas a «Santos imposibles» como el propio San Ero o Santa Trahamunda, cuyas historias mezclan Cristianismo y Paganismo, estas creencias eran muy importantes, ya que para los pueblos Prerromanos nos encontrábamos ante y Monte Sagrado, así hay que destacar entre otros los Petroglifos de Outeiro da Criba, con una serie de Laberintos y dibujos de Cérvidos, que nos avisan que nos encontramos ante un posible Santuario Pagano, de ahí la importancia por parte del Cristianismo por sacralizar aquellos lugares y Cristianizarlos, o al menos lograr un sincretismo entre ambos.

monasterio armenteira — **Rosetón de Armenteira**

La leyenda de San Ero: unos orígenes envueltos en Leyenda.

El Monasterio de Armenteira según la tradición fue fundado por San Ero, allá por el 1150. San Ero es un personaje curioso, rodeado de una Leyenda más relacionada con lo pagano y el contacto con la naturaleza exhuberante que rodea todo el Monasterio que con el tinte religioso con el que se ha vestido luego. Se cree que en realidad Armenteira es fundado sobre otro cenobio aún mas antiguo que ya existia anteriormente.

Cuenta la Leyenda que Ero, era un caballero de la corte de Alfonso VII, Ero era incapaz de tener hijos con su mujer, trás pedir a la Virgen que le permitiera tener uno, esta se le aparece y le dice que tendrá muchos hijos, pero espirituales, así decide por el mandato de esta fundar un Monasterio, donde los monjes (esos hijos espirituales), puedan llevar una vida tranquila de oración. Un buen día, durante un paseo por el Monte Castrove, Ero se quedó prendido del canto de un pájaro, trás pedirle a la Virgen que le mostrase como era el paraíso. Al acabar de escucharlo se volvió al monasterio. Su sorpresa fue mayúscula cuando se dio cuenta que ninguno de los frailes que conocía estaba allí y todos habían sido sustituidos por otros. La realidad no era esa, sino que habían pasado doscientos años desde el canto del pájaro.

Esta Leyenda se repite en numerosos monasterios medievales, exactamente igual a la del abad San Virila del monasterio de Leire (Navarra). La leyenda es relatada en la Cantiga 103 de Alfonso X el Sabio.

Historia del Monasterio de Armenteira.

Del primitivo cenobio supuestamente fundado por San Ero, ya a finales del S.XII, pasa rápidamente a pertenecer a la Orden Cisterciense, denominándose Santa María de Armenteira, comienzan asi las obras del Monasterio y de la Iglesia, siguiendo la estricta y austera arquitectura Cisterciense. En el siglo XV entra en decadencia debido a la rebaja de poder de los monjes en favor de los grandes señores feudales. En 1523 pasa a formar parte de la congregación de Castilla y definitivamente se abandona en 1837, año de la desmortización de la iglesia. El monasterio fue abandonado el Claustro se derumba y solo la Iglesia aguanta la ruina. Ya en 1969 se procede a la restauracion del complejo, sobre todo del Claustro que se encontraba en mal estado.

A partir de 1.961, D. Carlos Valle-Inclán, hijo del gran escritor, llega en busca del lugar que inspiró a su padre los “Aromas de Leyenda”. Con un grupo de amigos funda la asociación “Amigos de Armenteira” y poco a poco, lleva acabo gran parte de la reconstrucción del Monasterio. Esto permite que un grupo de monjas procedentes del Monasterio de Alloz, en Navarra, restaure la vida cisterciense, y sean las actuales pobladoras del Monasterio.

El Monasterio.

La iglesia es el edificio mas importante de todo el Monasterio de Armenteira. Toda ella es un claro ejemplo de la arquitectura sobria del Císter. Destaca por su gran rosetón y su portada románica con arquivoltas ricamente decoradas. En esta iglesia todo son aristas vivas, prescindiendo de las columnas de los pilares de los interiores y de la cabecera y reemplazándolas por pilastras prismáticas. En ese mismo sentido, no existe ningún relieve figurado, pues sólo se tallaron capiteles -vegetales- en la puerta y los canecillos son anacelados, tal y como mandaba el austero Cister.

Está orientada hacia el Este, y se terminó de construir en el siglo XIII. En su interior llaman la atención el baldaquino del altar, del siglo XVIII, y la figura de la Virgen de las Cabezas, con un pecho desnudo, sujetando al Niño.

Virgen de las Cabezas

El cimborrio de Armenteira es bastante particular y poco frecuente en Galicia Lo más particular es que dicha cúpula se apoya en dos pares de arcos paralelos dos a dos que no se unen en su centro sino que forman un cuadrado. Este sistema es deudor de las cúpulas cordobesas aunque también se usan en otras iglesias románicas españolas como algunas segovianas (San Millán y Vera Cruz). La diferencia estriba en que, además, se añadieron en Armenteira cuatro nervios que parten desde las trompas a los puntos de intersección de los arcos antes citados.

El lugar donde se curan los dolores de cabeza.

El lunes de Pascua, tras la Semana Santa, se celebra en el monasterio la romería de la Virgen de las Cabezas, de larga tradición y muy frecuentada por gente joven. Es una romería multitudinaria, en la que los ofrecidos que padecen dolores y males relacionados con la cabeza llenan el trono de la Virgen de exvotos de cera que representan cabezas humanas. Después, como en toda romería gallega, la fiesta se traslada a los prados alrededor del monasterio.

Marcas de Cantería en Armenteira

Si algo destaca del interior y exterior del Monasterio es la profusión de Marcas de Cantería por gran parte de los Sillares de la Iglesia. Estos Canteros según el estudio «Maestros Canteros de la Trasmiera en Galicia» de Diana Ruo; procederían de la Trasmiera Cántabra, de la cual procedían reputados y famosos canteros que participaron en numerosas construcciones, incluso de América, y que se cree que fundaron logias y sectas de influencia Masónica.