Hoy contamos con una nueva colaboración en Otra Iberia, esta vez por parte de los compañer@s del Colectívo «Salvemos Rioseco«, cuya tremenda labor han llevado a la rehabilitacion del espectacular Monasterio de Santa Maria de Rioseco (Rioseco), Valle de Manzanedo, Burgos), librándolo de una total desaparicion y expolio. Desde esta página nuestra mas profundo agradecimiento y admiración por su espectacular trabajo.
¿Como llegar al Monasterio de Rioseco?
El Monasterio de Santa María de Rioseco s.XIII fue uno de los más importantes monasterios de la provincia de Burgos. Esta situado en el valle de Manzanedo, un maravilloso lugar a la vera del majestuoso Ebro y escondido, casi sumergido, entre la naturaleza. Ver por primera vez el Monasterio de Rioseco, sus muros, su claustro, su espadaña, su Iglesia, su horno, su escalera de caracol y un largo etcétera, evoca algo misterioso. Uno se siente en un lugar especial, donde la imaginación vuela y reclama su espacio y donde cualquier visitante que llega, se siente interrogado o, por lo menos no queda indiferente.
El Coto redondo de Rioseco
Los monasterios cistercienses supusieron un incipiente renacimiento cultural por su proyección espiritual inseparable de su proyecto de transformación político-social. La comunidad cisterciense estaba perfectamente estratificada, conviviendo los monjes “oradores” o letrados y los legos o “conversos” que se ocupaban del trabajo en las granjas.
En sus mejores momentos Rioseco debió contar aproximadamente con una comunidad de 100 personas, de las que 25 serían monjes y el resto conversos, novicios y criados.
En el recinto monástico estaban las dependencias de los monjes y separadas de estas la hospedería -donde se alojaban los viajeros- y el hospital, donde se cuidaba de los enfermos pobres. Asimismo los monjes se ocupaban de los indigentes que acudían al monasterio en busca de limosna, comida o ropa.
Fuera del convento se encontraban las familias que trabajaban en las granjas, ventas, molinos, y batanes.
Es importante recordar que los monjes de Rioseco crearon una explotación agrícola modélica, imponiendo en el Valle de Manzanedo los cultivos de trigo, viñedos y lino. También introdujeron los frutales en el Valle.
Destacó su plan ganadero, de ahí la importancia para los monjes de prados y bosques. Su cabaña ganadera llegó a contar con 2.000 cabezas de ovejas y en el Catastro del Marqués de la Ensenada se recoge que en su coto redondo había 200 carneros, 16 vacas, 70 cabras, 31 chivos y 12 cerdos. La importancia de su plan hidráulico justifica la elección de situar el monasterio junto al río Ebro.
Los Siglos XIX-XX, abandono y expolio
El siglo XIX comenzó mal para el monasterio. Con la guerra de la Independencia los soldados franceses embargaron gran parte de los granos que almacenaban en la Cilla. Los monjes fueron obligados a exclaustrarse desde 1809 hasta junio de 1814, fecha en la que con la vuelta del absolutista Fernando VII a España pudieron regresar a Rioseco.
Durante el Trienio Liberal (1820-1823) fueron de nuevo exclaustrados y salieron a pública subasta algunas de las propiedades del monasterio. Tuvieron especial aceptación y buena venta los molinos. De nuevo una orden de Fernando VII tras el fin de la revuelta liberal les devolverá al monasterio.
En 1835 la ley desamortizadora de Mendizábal -que permitía la venta de los bienes monásticos- puso fin al monasterio.
El 6 de noviembre de 1835 se procedió a la venta del monasterio. Años después, Francisco Arquiaga, comisario provincial de la subasta se quedó con él por el precio de salida, al no haber interés entre el público para adquirir este inmueble, pues, debido a las vicisitudes de los últimos años, se encontraba ya en ruinas.
Arquiaga, desde el primer momento cedió la iglesia al arzobispado de Burgos, convirtiéndose desde entonces en parroquia de las granjas del monasterio.
A partir de la desamortización, la desidia, el olvido y el expolio convirtieron poco a poco al que fue un hermoso monasterio en unas peligrosas ruinas, motivo por el que en la década de los cincuenta los nietos de su comprador donaron las ruinas del cenobio al arzobispado de Burgos, su actual propietario.
En la década de los sesenta la iglesia seguía en uso, prueba de ello es que en 1964 se celebró allí la última boda, la de Adelaida da Silva Rodríguez y Eduardo Peña Cuesta. Pero en la década de los setenta, poco a poco la iglesia inició su camino hacia la ruina y el olvido.
El Monasterio de Santa Maria de Rioseco. Etapas constructívas.
Resulta difícil y complicado realizar una precisa reconstrucción de las etapas constructivas del monasterio de Rioseco, porque ha sufrido constantes remodelaciones, y, sobre todo, por el estado de degradación y ruina en el que se encuentra sumido.
No obstante existen tres períodos muy diferenciados:
1. Período de creación, o cisterciense
Podemos situarlo hacia el siglo XIII-XIV, al que corresponde la iglesia del monasterio. Sabemos que en este primer momento constructivo existió un claustro y una sala capitular diferentes a las que conocemos hoy en día.
La arquitectura cisterciense se caracterizaba por la sobriedad ornamental, evidente en los canecillos del lado norte de la iglesia, que se decoran con motivos geométricos y en los capiteles de las columnas con sencillos motivos vegetales. Las iglesias se llenaban de luz blanca a través del apuntado ventanal de la cabecera y de las ventanas que se abrían en el lado sur de la iglesia, que en este primer momento constructivo se abrían sobre el claustro de una única altura.
2.- Etapa renacentista
La fechamos en el siglo XVI. Durante este período de florecimiento económico para el monasterio se emprende un importante número de obras, entre las que citaremos el comienzo de la Sala Capitular y alguna otra dependencia, así como la contratación de la obra del claustro y sus trazas con Juan de Naveda.
3.- Etapa barroca
Comienza al iniciarse el siglo XVII, prolongándose hasta la centuria siguiente. Es el momento en el que se construye el actual claustro -en una de cuyas piedras aparece grabada la fecha del año 1637- . Barrocos serán algunos otros elementos que vemos distribuidos a lo largo de todo el monasterio y la inmensa mayoría de dependencias del Monasterio a las que se accede desde el final de la panda de la sala capitular, actualmente la zona más arruinada del conjunto monacal. A partir de esta fecha, se acometen importantes obras en el interior de la iglesia, donde además de puertas y decoraciones en molduras y cornisas merecen ser destacados los dos arcos en esviaje que comunican las capillas laterales de la cabecera con la principal. En el claustro se realiza la dependencia cubierta con bóveda de terceletes que identificamos como Cilla.
Marcas de Cantería en el Monasterio de Rioseco
(Texto y fotos realizados y propiedad de: Voluntariado de Santa María de Rioseco-Salvemos Rioseco)
**Todos los derechos reservados.
Salvemos el Monasterio de Rioseco. La inmensa labor del Voluntariado.
El colectivo “Salvemos Rioseco” está formado por mucha gente y muchas entidades y asociaciones que spersiguen recuperar este pedacito de nuestra historia. Son hombres y mujeres de las parroquias y de los pueblos del Valle del Manzanedo y de otros pueblos de alrededor, especialmente de Villarcayo y de las Merindades. Profesores del claustro del IES Merindades de Castilla, alumnos del instituto, el Ayto. del Valle de Manzanedo, la Asociación Juvenil Mazorca de Villarcayo, vecinos de Medina, jóvenes de Burgos y amigos de un montón de rincones y ciudades como Bilbao, Madrid, Valladolid… que, a pesar de la lejanía, ayudan a conseguir un sueño que al principio parecía imposible, salvar Rioseco.
En el año 2008 se empezaron a dar los primeros pasos para recuperar el Monasterio de Santa María de Rioseco. Poco a poco se fue fraguando un primer grupo de interesados s que creyeron que podía ser cierto; así se descubrió que un montón de personas conocían y tenían gran interés en estas preciosas ruinas.
En 2010 un grupo de personas del Valle de Manzanedo, con la ayuda de las pequeñas parroquias de este Valle, se ocupó de la deforestación del monasterio en colaboración con la Asociación Forestal Burgos.
A partir de aquí empezaron a llegar los proyectos, las pequeñas obras de consolidación, las puertas, las semanas de voluntariado, la ayuda de los medios de comunicación social, el Proyecto de Innovación educativa del IES Merindades de Castilla, la fiesta del voluntariado, las charlas, presentaciones del libro y del cuento, exposiciones de fotografía y pintura, y una multitud de pequeñas historias y pequeñas aportaciones que han hecho de este lugar tan bello un sitio cargado de ilusión y de valores llenos de altruismo, gratuidad y generosidad.
Desde entonces el proyecto sigue en marcha y cada vez son más los voluntarios implicados en él.
Visitar el Monasterio de Rioseco
Los horarios de visita son:
Laborables | Festivos |
de 12:00h a 14:00h y de 18:00h a 20:00h | de 12:00h a 14:00h y de 17:00h a 20:00h |
- El punto de encuentro para la visita guiada se encuentra en el exterior de la iglesia del monasterio, junto al cartel informativo. Desde este mismo punto se comienza la ruta turística al monasterio.
- Durante una hora y acompañado por uno de nuestros guías el visitante podrá disfrutar de los distintos estilos arquitectónicos del edifico, de su pasado así como descubrir las diversas estancias que lo componían, la iglesia, el claustro, la cilla, el huerto, la antigua canalización de agua de la que se suministraba el monasterio, los hornos de los monjes, y las ruinas de las antiguas estancias que estos habitaban.
- La visita finaliza en la sala capitular, donde el visitante podrá adquirir si lo desea productos de los voluntarios del monasterio. El dinero obtenido de estas ventas se utiliza para la restauración del monasterio.
El resto del año también realizamos visitas guiadas pero solo para grupos de más de 10 personas.
Reservas día y hora mandando un e-mail a visitas@monasterioderioseco.com
Imágenes del Monasterio de Rioseco
Más Info y Fuentes