Hay lugares que en apenas unos metros reúnen varias civilizaciones, milenios de historia, muchas veces de uso totalmente distinto, y que acaban confluyendo en el presente y conviviendo para mostrar al visitante como las civilizaciones se van superponiendo unas a otras, aprovechando la localización o materiales de la anterior.
El caso que vamos a conocer cumple esos requisitos, aunque si bien el monumento es de tipo funerario, esta asentado junto a un lugar donde milenios antes se construyó un fantástico muro defensivo que ha perdurado hasta nuestros días.
¿Como llegar?
La Cripta de San José se encuentra en el interior del Centro de Interpretacion de la Muralla Púnica de Cartagena, en la Calle San Diego 25.
PRECIO:
- Individual: 3,5 euros
- Reducida: 2,5 euros. Entrada gratuita hasta los 3 años.
HORARIO:
- Temporada Alta del 1 de Julio al 15 de Septiembre: Todos los días de 10:00 – 14:30 / 16:00 – 20:00
- Temporada Media del 1 de Junio al 30 de Junio: Martes a Domingo de 10:00 – 14:30 / 16:00 – 19:30
- Temporada Baja del 3 de Noviembre al 9 de Febrero: Martes a Domingo de 10:00 – 17:30 (horario ininterrumpido)
La Cripta y La Muralla.
La Cripta de San José se encuentra literalmente encajada en la antiquisima Muralla Púnica de Cartagena, en el antiguo Arrabal de San Diego, dentro del complejo visitable que hoy conforman los restos de los antiguos muros defensivos, y aprovechando los cimientos de este primera linea defensiva. Más tarde junto a los restos de la muralla se contruirá la conocida como Ermita de San José, no deja de ser curioso que la propia Muralla aparece en la busqueda de los restos de la Ermita en 1987.
La cripta, excavada en el subsuelo y probablemente cubierta por una bóveda, presentaba una planta elíptica. Estaba enlosada con pavimento de baldosas y albergaba ciento diez nichos ordenados en cinco filas horizontales superpuestas en cada una de las dos paredes curvadas existentes, a ambos lados del eje mayor de la elipse, con un pequeño altar en uno de sus extremos.
Dos cofradías ubicaron su sede en dicha ermita a finales siglo XVII. La de San José y la de San Juan Nepomuceno. Levantando la Cripta que hoy conocemos en los subterraneos de la misma. Según los restos hallados, los cuerpos se enterraban en ataúdes de madera, con sus ajuares funerarios compuestos de medallas de santos o anillos. Hay identificados un total de 110 nichos.
Era curioso el metodo de enterramiento y de compra del nicho que practicaban los pertenecientes a la cofradia o al gremio, el cual se asemejaba mucho al «Seguro de mortuorio» actual. Estos abonaban cuotas a lo largo de su vida. Tras su muerte, la cofradía se encargaba de todo el sepelio y el enterramiento en la cripta. Recordemos que la práctica de enterrar en las iglesias, era muy común en la época y quedando derogada en el siglo XIX.
La Danza de la Muerte
La cripta esta decorada con unas alusiones a la Muerte y a la fugacidad de la vida, muy parecidas y semejantes a las «Danzas de la Muerte» medievales, seguramente inspirandose en ellas, aunque se cree que estas pinturas pudieran ser incluso del siglo XIX.
Las «Danzas de la Muerte» de la Cripta de san José, la conforman cuatro esqueletos bailando sobre sarcofagos y ataudes y atributos de los poderes politicos, sociales (banderas) y eclesiasticos (una corona papal). Estos estaban en su tiempo separados por unas hornacinas que representaban a santos (hoy desaparecidos). Las pinturas del altar, donde posteriormente se colocaria un retablo desaparecido, no se han conservado, posiblemente estaria la Virgen del Carmen u otra Virgen relacionada con la Cofradía. Tambien desaparecieron unas cartelas que estarian con inscripciones relativas a frases moralizantes relacionadas con la fugacidad de la vida, tema muy comun en toda Europa desde el Siglo XIV.
Imágenes de la Cripta de San José
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