Cuando hablamos de Iglesias, Monasterios, Castillos en ruinas solemos imaginar a estas en medio de bosques, del campo o en lugares apartados de la civilización, generalmente suele ser así, salvo en casos como el que presentamos hoy, las Ruinas del Convento de Santo Domingo, situadas en el centro la bella y desconocida ciudad de Pontevedra, siendo un ejemplo de «Ruina Urbana» bien conservada y puesta en valor como anexo del Museo Arqueológico de Pontevedra.
¿Como llegar a Santo Domingo?
Las Ruinas de Santo Domingo se encuentran situadas en la Avenida Montero, dentro del Casco antiguo de Pontevedra, enfrente de la transitada Plaza de España. Actualmente alberga el Museo de Pontevedra en un edificio anexo a las ruinas.
Coordenadas: 42° 25′ 53.3706″N 8° 38′ 49.2684″W Las coordenadas, son de un punto próximo a las mismas, deberemos atravesar a pie una alameda para llegar hasta ellas.
Estado de conservación
Del Convento solo queda la espectacular cabecera gótica, con cinco ábsides góticos poligonales de finales del siglo XIV y un muro lateral con la portada y un rosetón, así como el altar, tumbas y restos de la iglesia. Todo ello dentro de una ruina bien consolidada, ya que es la entrada del propio Museo de Pontevedra.
Historia del Convento de Santo Domingo
Fue comenzado a construir en 1281 por los dominicos, que llegaron a Pontevedra a finales del siglo XII. Era el mayor de los templos dominicos gallegos aunque lo cierto es que poco queda del convento, el claustro y las dependencias se perdieron. Se conformaba como un edificio de estilo gótico de una sola nave, recubierta de techos de madera. Sus cinco capillas quedan en pie y, de hecho, en bastante buen estado, localizadas en el interior de lo que era el convento, que poseía bonitos ventanales, rasgados. En el siglo XVIII se llevó a cabo una reconstrucción, neoclásica que nunca llegó a finalizarse.
En 1836 fue cerrado el convento y pasó a manos de la “Junta de Enajenación de Edificios y Efectos de los Conventos Suprimidos de la Provincia de Pontevedra” aunque sólo 4 años después pasaría a formar parte del Ayuntamiento, que pretendía darle la función de Casa Asilo, aunque acabaría cumpliendo la función de cárcel para mujeres hasta casi finales de siglo. Sin embargo, desde hacía ya algunas décadas, el Convento se encontraba en un estado bastante deplorable, motivo que las personas que se hacían cargo de él aprovecharon para utilizar sus materiales para pavimentar las calles que estaban en mal estado. En 1874 se pretendió su completa demolición por parte del Ayuntamiento para utilizar ese terreno en otros menesteres, aunque la Comisión Provincial de Monumentos lo evitó.
Las Ruinas de Santo Domingo.
Como hemos dicho anteriormente de la Iglesia solo queda la cabecera con cinco ábsides poligonales sobre columnas adosadas y acodilladas cubiertas con bóvedas nervadas, aunque la iglesia era de planta de cruz latina de una sola nave y otra de crucero. La iglesia esta rematada con una cabecera de cinco ábsides poligonales, destacando el central por su acusada verticalidad, que es reforzada por los alargados ventanales geminados. Estos ábsides se cubren con bóveda de crucería. el convento fue empleado como panteón de familias nobles en donde destaca los sepulcros con estatua yacente de Tristán de Montenegro y Payo Gómez de Sotomayor.
En los últimos años se ha utilizado para mostrar diferentes objetos arqueológicos como escudos heráldicos y estelas romanas pasando a formar parte del Museo de Pontevedra.
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